Epílogo

5 minutos para 52 personas, 260 minutos para mí.

 

Lo que empezó siendo una especie de experimento para captar mediante la fotografía, pensamientos y sentimientos de las personas se da totalmente la vuelta y acaba siendo un viaje interior donde he podido experimentar y hacer propios los sentimientos y emociones de las 52 personas que han pasado por mi estudio.

 

Un viaje interior donde he aprendido a conocerme mucho más, a ser realmente sincero conmigo mismo y que me ha ayudado a crecer emocionalmente.

 

Mis 260 minutos han sido alegres, tristes, emocionantes, intensos... en ocasiones, sobre todo al principio, he sentido como el resto, nervios, vergüenza, timidez... con el paso del año y de las personas, he podido conectar más con cada uno, hacer mías sus emociones, entender sus sentimientos. Ha habido risas nerviosas, carcajadas, gestos serios y lágrimas.

 

Es increíble como 5 simples minutos pueden hacer cambiar la visión que tienes de alguien, tanto conocido como desconocido. Es increíble cómo 260 minutos con 52 personas pueden cambiar la visión de uno mismo, cómo pueden influir tanto en tu estado anímico.

 

De cada uno me guardo algo para mí. Gracias por participar.